Culturales Locales

Belen: ancestralidad y medicinas naturales

 

 

 

Por Tiara Baeza

La construcción de la identidad es un camino que puede tener varias formas, y conectarse con nuestras raíces no siempre sigue un método lineal. Muchas veces nos encontramos con pedazos incompletos de nuestra historia que pueden resultarnos sumamente enriquecedores, y cuando sos parte de una comunidad tan amplia y valiosa como la mapuche, las maneras ancestrales tienen un rol importantísimo en tu identidad.

Belén Itatí Encina es una descendiente mapuche de Comodoro Rivadavia, que reconstruye su identidad mediante la medicina ancestral de su comunidad. Su abuela la introdujo desde pequeña a las infusiones, cocciones y mezclas propias de la medicina mapuche, y luego de que Rosa Pincol la animara a indagar acerca de sus raíces descubrió una parte de su historia que desconocía. Desde entonces se dedica a dar charlas y talleres para que más personas que, como ella, se animen a buscar en su pasado. Belén comenta que la recopilación de información fue ardua y complicada, ya que en la zona no hay mucha gente que se dedique a esto. Por ello se siente motivada a compartir los conocimientos que le pertenecen a su comunidad mediante charlas o talleres que ella misma dicta. Nos cuenta también que en su vida hubieron algunas referentes en su tarea, como la Machi Betiana Colhuan o María Epul, quién dejó un legado de recopilación y difusión de conocimiento y cultura mapuche.

 A diferencia de la medicina tradicional, la mapuche trabaja el cuerpo, el espíritu y la mente, y para remediar las dolencias se hacen cremas, ungüentos, lavados, cera de abeja, tinturas madre o sumersiones. Tuve la suerte de poder hablar un poco con ella para conocer más sobre su trabajo. En su stand se pueden encontrar productos naturales, hechos con hierbas aromáticas o medicinales, desde el conocimiento de la medicina mapuche. Hay cremas para todo tipo de afecciones, como el dolor de huesos, la soriasis, la rosácea, e inclusive para sanar quemaduras de sol. Se utilizan principalmente plantas nativas de la zona, como el botón de oro, la jarilla, pañil, etc. Todo proviene de su huerta, y las diversas plantas que cosecha pueden ser utilizadas para infusiones y/o tratamientos. 

Su familia proviene de la cordillera, y el uso de plantas medicinales está incorporado en su día a día. Antes de la pandemia Belén solo trabajaba con gente cercana a su familia que le consultaba por alguna dolencia específica, pero luego se motivó a compartir sus propias recetas mediante talleres o cursos, que tienen buen recibimiento. Ella cuenta que la gente en general siente mucha curiosidad debido al desconocimiento acerca del tema, y los descendientes de la comunidad mapuche recuerdan las prácticas gracias a sus abuelos o la gente mayor de su familia. El propósito principal es reconocer y valorar lo que nos ofrece nuestra región, además de romper el estigma acerca de la medicina no tradicional. Algo que llama la atención de sus productos es la falta de cualquier tipo de conservante, pigmento u olor ajeno a las plantas que componen sus preparados. 

Belén frecuenta la feria de Productores y Artesanos de la Agricultura Familiar de Comodoro Rivadavia, y un paseo por su stand nos invita a conocer más sobre ella y los beneficios de sus productos naturales.

 

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