Anred entrevistó a Clara Marticorena, investigadora del Conicet. Fue consultada sobre la política laboral del macrismo para el 2017. El panorama es lapidario. El gobierno -dijo – «avanzará estableciendo cláusulas de productividad que permitan abaratar los costos laborales. Por otro lado, un ejemplo de un modelo que se plantea de lo que se viene se observa en la negociación con los estatales bonaerenses».
Marticorena es socióloga, magister en Ciencias del Trabajo y doctora en Ciencias Sociales por la UBA y se dedica a la investigación como becaria post doctoral del CONICET en el Centro de Estudios e Investigaciones Laborales (CEIL) donde integra el Programa de Estudios Críticos sobre el Movimiento Obrero. También trabaja como docente en la Facultad de Ciencias Sociales. La investigadora, es autora del libro “Trabajo y negociación colectiva. Los trabajadores en la industria argentina, de los noventa a la posconvertibilidad”.
CAIDA SALARIAL
La investigadora ejemplificó las acciones política de Cambiemos con las decisiones tomadas por la gobernador, María Eugenia Vidal en Buenos Aires. Recordó que firmó una paritaria por 15 meses donde incluye un adicional para los últimos meses de 2016 y establece ya el aumento salarial para el 2017, en cuatro tramos de 4,5% trimestral hasta llegar a un 18% en el último trimestre de 2017.» Ya está planteando esta idea del gobierno de pensar o discutir la inflación de 2017 no en función de la recomposición de la caída salarial del 2016 sino de lo que el gobierno quiere instalar que va a ser la inflación de 2017. Están planteando una pauta del 17%, aunque este convenio incluya una revisión de la inflación en forma trimestral, antes de cada nuevo tramo de aumento», sostuvo.
NEGOCIACIONES EN BAJA
La apuesta -sostuvo- es a que se desarrollen «negociaciones muy bajas en términos de porcentaje salarial pero, y esto está relacionado con lo que planteaba anteriormente, hay sectores más fortalecidos, combativos, que van a dar batalla. Por ejemplo, los aceiteros que este año lograron un 38% de aumento para todo el año en un solo tramo, mientras hay otros gremios que negociaron en 3 o 4 tramos de aumento, que también lograron un bono salarial de fin de año de 21.500 pesos, muy superior a los 2.000 que acordó el gobierno en la Mesa de diálogo», indicó. Asimismo se refirió al caso de los bancarios que «ya parte del acuerdo por el cual estuvieron en conflicto el último mes, anticipa parte de los montos a negociar en 2017. Este es uno de los puntos que el Ministerio de Trabajo no quiere convalidar porque ya sentaría un piso más elevado del que el gobierno plantea para la negociación del 2017». De hecho La Bancaria ya cuestionó al ministro de Trabajo, Jorge Aranguren que se niega a homologar el acuerdo alcanzado.
EL SILENCIO DE LA CGT
Por todo esto la especialista consideró que está claro a dónde va a apuntar el gobierno, «a porcentajes bajos y a introducir cambios en las condiciones de trabajo, pero lo determinante va a ser la capacidad de organización de los trabajadores y hay sectores más combativos que creo que van a dar batalla en esto. Por otro lado, será determinante el rol de la CGT convalidando este avance de la flexibilización laboral que es lo que viene haciendo durante este año y lo que está haciendo en el sector petrolero. Me parece que está claro a dónde apunta el gobierno, también hay sectores con mayor capacidad de organización que van a tirar la pauta más arriba de lo que el gobierno está dispuesto a negociar en principio».